La catedral de Estrasburgo está entronizada en el Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO de Estrasburgo, en la Münsterplatz, una de las plazas más bellas de Europa. Caracterizado por su forma aparentemente inacabada, impresiona por su espectacular fachada y su precioso interior.
La plaza de la catedral de Estrasburgo (Francia), capital de Alsacia, es probablemente la más bella de Europa. No en vano, el centro de Estrasburgo, con sus sinuosas callejuelas, sus casas medievales con entramado de madera y sus edificios góticos y rococó, fue inscrito en 1988 en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Directamente en la plaza Münsterplatz, rodeada de numerosas casas con entramado de madera, incluida la ricamente decorada Kammerzellhaus, se encuentra el imponente Liebfrauenmünster. La impresionante iglesia católica romana es una de las catedrales más importantes de la historia de la arquitectura europea. La Cathédrale Notre Dame de Strasbourg es una de nuestras 10 iglesias más bellas de Europa y de nuestras 10 iglesias más bellas de Francia.
Construcción de la catedral de Estrasburgo
La catedral fue construida a lo largo de unos 260 años, entre los siglos XII y XV, en estilo románico y posteriormente gótico. Hoy en día es uno de los mayores edificios de piedra arenisca del mundo y el punto de referencia de Alsacia.
Su rasgo característico es, sin duda, su forma asimétrica, un tanto irritante, que da a la catedral de Estrasburgo una impresión de inacabamiento; al fin y al cabo, la torre sur nunca se construyó y, a día de hoy, uno tiene la sensación de que le falta algo.
Por otro lado, la gigantesca torre norte tiene 142 m de altura, lo que incluso aseguró a la catedral el título de edificio más alto del mundo durante más de 200 años, desde 1647 hasta 1874.
El magnífico interior de la Catedral de Estrasburgo

La catedral no sólo es impresionante desde el exterior. En la nave, de más de 30 metros de altura, uno se siente como un enano. Los poderosos pilares y estatuas, los elaborados tapices, los magníficos techos abovedados, los altares ricamente decorados y el precioso inventario contribuyen al aura sobrecogedora de la catedral. El rosetón de la fachada, de más de 10 metros de ancho, situado sobre el portal de entrada, hace que toda la nave siga brillando con una luz mística cuando brilla el sol.
Destaca también el reloj astronómico de 18 metros de altura de la década de 1840 en el crucero sur. Los ratios astronómicos se muestran con perfecta precisión, como la salida y la puesta del sol, los eclipses solares, la ubicación de los planetas o los signos del zodiaco.
Entre las otras figuras en movimiento, como los apóstoles o los días de la semana como planetas, aparece el canto de un gallo. El relojdela Epifanía, del siglo XIV, se erigió frente al actual reloj astronómico. Las partes móviles del Reloj de la Epifanía, como el gallo de gran tamaño, se conservan aún hoy como el autómata más antiguo y pueden verse en el Museo de Artes Decorativas de Estrasburgo.
Más enlaces:
Página oficial de la Catedral de Estrasburgo, con sus horarios de apertura